Antes que nada... ¡¡¡Feliz año nuevo!!!
Y para estrenar este 2017, traigo la reseña del libro más duro, mal escrito y mal traducido que he leído en mi vida. Y creo que el que más he tardado en leer. Debería salir en el Guinness World Records.
SINOPSIS
«Bombay, 17 de julio de 2008. Se acercaba la medianoche. La mujer coja tenía quemaduras graves y la policía de Bombay iba a venir a buscar a Abdul y a su padre. En una chabola junto al aeropuerto internacional los padres de Abdul tomaron una decisión importante. El padre, enfermo, esperaría dentro de la choza alfombrada de basura con techumbre de hojalata en la que vivían. En el arresto no se opondría. Abdul, el sostén económico de la familia, y no él era quien tenía que escapar...».
Abdul, Asha, Kalu viven en Annawadi, un suburbio de Bombay rodeado de hoteles de lujo cerca del aeropuerto. A diario luchan por sobrevivir en una época de apabullante cambio global, en una realidad que les ofrece su cara más amarga y en la que, sin embargo, todavía son libres para soñar con un futuro fuera de la basura y de la pobreza, con un maravilloso porvenir.
La periodista Katherine Boo, ganadora del premio Pulitzer, construye en Un maravilloso porvenir un retrato conmovedor e íntimo, que se sustenta en una investigación de más de tres años, en el que hace gala de un estilo periodístico magistral y en el que reconstruye la dramática historia de varias familias en India y su empuje y optimismo por avanzar y superar cada obstáculo con la convicción firme de que algún día lograrán un futuro fuera de la miseria y la desigualdad.
OPINIÓN PERSONAL
La parte de mal traducido me ha molestado bastante. Cosas como "ayudarl" en vez de "ayudarlo", escribir "al" cuando iba "la" y mil detallitos más pueden parecer fallos bastante pequeños y sin importancia si se dan una o dos veces, pero que agotan y distraen bastante si se trata de algo constante a lo largo de toda la historia. Otra cosa que no sé si se trata de un problema de la traducción o de la escritura es que en este libro parecía que las comas costaban dinero. Literalmente.
"Los arañazos que se hacían rebuscando en la basura formaban pústulas y se infectaban. Allí donde la piel se rompía, entraban los gusanos. Los piojos colonizaban el aire, la gangrena se iba comiendo los dedos, los muslos se hinchaban hasta parecer troncos de árbol y Abdul y sus hermanos tenían siempre en marcha una porra en la que apostaban cuál de los traperos sería el siguiente en morir.
Sunil tenía su propio candidato: el chico trastornado que hablaba con los hoteles y creía que el Hyatt intentaba matarlo. «Creo que le ha caducado la garantía», le dijo a Abdul. Pero Abdul respondió que el siguiente sería un chico tamil cuyos ojos habían pasado de amarillo a naranja, y resultó que tenía razón."
En cuanto a mal escrito... A medida que avanzaba me convencía más y más de que este libro es como un borrador. Es decir, la escritora fue a Annawadi, la barriada de chabolas de Bombay donde transcurre la historia, empezó a entrevistar e informarse y lo apuntó todo sin orden ni concierto en un documento del ordenador. El siguiente paso lógico sería revisarlo e ir corrigiendo los errores y dándole orden y coherencia a la historia. En este libro parece que este paso se lo saltaron a la torera y el libro se publicó tal cual.
Muchos párrafos eran algo así: "El cielo era azul y el lago de residuos lleno de basura olía mal. Entonces, la chabola de al lado de la de los Husain empezó a desprenderse y los Husain estaban viendo la tele, que habían conseguido un día que tuvieron un poco de dinero para gastar." Y a continuación seguiría contando cómo los vecinos de enfrente estaban celosos de la tele que habían conseguido los Husain.
"Incluso cuando tenía un buen día, Zehrunisa Husain era una fábrica de lágrimas; llorar era una de sus maneras preferidas de iniciar una conversación."
Sin embargo, a pesar de todas estas cosas que me molestaron bastante a lo largo de todo el tiempo que estuve leyendo el libro, la novela de Katherine Boo tiene un punto muy grande en su favor, y es el material con el que cuenta. A lo largo de toda la historia, conocemos de forma muy cercana la vida de muchas personas de la barriada de Annawadi, historias y sucesos reales que, ahora los recuerdo, y me hacen sentir igual de mal que cuando los leí. Con el libro de Katherine Boo sufre toda persona que tenga un poco de sentimientos, es un libro duro, que describe a la perfección la convivencia que se da en un barrio de chabolas. Lejos de ser cómo todos imaginábamos (que la pobreza había unido a los habitantes), nos encontramos con situaciones llenas de envidia, riñas y engaños. Cada uno piensa en lo suyo y trata de hundir a los demás. Se describen situaciones en las que tragar veneno de ratas para morir es normal, situaciones en las que la inocencia se compra a la policía y las palizas que recibes en casa no son nada comparadas con las de la cárcel. Medicamentos vendidos por los hospitales ilegalmente, niños recogiendo basura para comer y mil realidades que son el doble de malas si sabemos que ocurren de verdad. Sin embargo, es bueno saberlo. Solo conociendo lo que pasa tendremos algún día el poder para cambiarlo. De todas formas, en esta novela algo que se ve claro es que Katherine Boo es periodista, no escritora.
"Y su gran temor era que, en un arranque de despecho, su madre la casara con un chico aldeano que pensara que las mujeres no deben trabajar. Que se moriría haciendo las mismas cosas que hacía ahora: barrer la porquería que entraba de la calle, pasar la fregona y después volver a barrer la nueva porquería que había entrado mientras tanto."
En cuanto a los personajes (que en este caso son personas reales), me ha resultado imposible identificarme con ninguno, empatizar o simplemente que me cayeran bien. Como todo en esta novela, aparecían de forma desordenada. A lo mejor nos narraba a lo largo de dos capítulos la historia de una familia, y cuando ya empezabas a encariñarte, desaparecía durante tres capítulos para volver a aparecer después con otro tema que no tenía nada que ver con el inicial. El tiempo siguió pasando para la familia en concreto pero nosotros no leímos sobre ello.
En conclusión, Un maravilloso porvenir nos narra lo que sucede en una barriada de chabolas de Bombay de forma que nos hace sufrir al comprender y conocer las realidades que nosotros pensábamos que eran ya algo del pasado. Una novela que nos abre los ojos y nos hace querer cambiar las cosas, pero tan mal escrita y traducida y todo lo que se podría hacer mal al escribir un libro que en vez de leerlo deberías coger el ordenador y verte un documental.